Una de las especies de roble más longeva de la Península Ibérica es el Roble Albar.
El Parque Natural de la Montaña Palentina posee extensos bosques de esta especie, con rodales muy puros en los que los viejos robles cohabitan con serbales, mostajos, acebos, tejos y todo un elenco de especies de fauna y flora asociada a sus ecosistemas.
La senda del Roblón nos conduce hasta los pies de uno de estos viejos robles, el Roblón de Estalaya. Como un atalaya, entre el bosque destaca este abuelo con más de 500 años de edad. El sendero discurre por un bonito robledal, que nos conduce hasta las preciosas vistas del embalse de Requejada y los extensos bosques que tapizan el paisaje del Alto Pisuerga hasta los pies del Carazo.
El sendero se encuentra señalizado y pertenece a la red de uso público del Parque Natural de la Montaña Palentina.