Los hayedos del Valle Estrecho

Extensos y frondosos hayedos tapizan los profundos valles que forman la sombría cara norte de las montañas que pertenecen al extremo oriental de la sierra de la Peña. Según la leyenda estos valles se formaron a causa de las lágrimas que derramó el Gigante de valle Estrecho desde la cumbre de Peña Redonda. Esta enorme cumbre observará, omnipresente, nuestra ruta desde su privilegiada atalaya, y se presentará inconfundible por la enorme cruz que existe cerca de su cima. Aprovechando antiguos caminos madereros y pastoriles pedalearemos por las entrañas de estos espesos y coloridos bosques desde sus zonas más bajas hasta las laderas más altas, donde estos bellos árboles dejan paso a los pastos alpinos y las blancas y afiladas calizas que forman las cimas más altas de la sierra. Son estas cumbres las que recrean la silueta del gigante que quedó allí arriba dormido para siempre. Los robledales de Resoba y Arbejal ubicados en la solana del valle Estrecho pondrán el contrapunto boscoso a este recorrido y nos permitirán disfrutar de buenas panorámicas sobre los hayedos que habremos recorrido en la primera mitad de la ruta, completando así un recorrido espectacular que a buen seguro, dejará un buen sabor de boca.

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