Partimos de Cervera de Pisuerga por el GR1 hasta llegar a Ruesga, donde avanzamos por el valle que se dirige a la Mina Landillero. Para ganar altura en la parte final del valle nos encontramos con el tramo más incómodo, mucha pendiente con bloques de piedra y matorral que afloran ocasionalmente.
Una vez ganada la parte superior del cordal, el terreno se hace bastante más cómodo y uniforme.