En las cercanías del pueblo de Vallespinoso, se levanta la ermita románica de la Virgen del Valle (siglo XIII).
Desde su ubicación se puede ver una hermosa vista panorámica del entorno. Es un sencillo templo estructuralmente conservado, muy parecido a otros cercanos como Monasterio, Mudá o San Felices de Castillería. En cuyo interior está cubierto de madera y bóveda de cañón apuntado separan el espacio entre la nave y la cabecera respectivamente. En esta última, después de cruzar el arco de triunfo y su capiteles vegetales y geométricos, se hallan unas pinturas descubiertas en 1994, realizadas a finales del siglo XV por el conocido Maestro de San Felices.