El Geocaching es un juego de búsqueda de tesoros al aire libre, en el mundo real, usando dispositivos GPS (outdoor o smartphone). Los participantes se dirigen a unas coordenadas GPS concretas (en datum WGS84 y coordenadas de grados y minutos), y entonces tratan de encontrar el geocaché (contenedor) oculto (porotro usuario) y disfrutar de la búsqueda.
Además es un soporte interesante como actividad lúdica, didáctica (el TL en CyL es educación no formal y puede ser una herramienta más, poniendo el acento en la educación ambiental) y turística (Turismo Activo).
¿Cómo se juega?
En su nivel má simple, el geocaching requiere estos pasos:
Registrarse en una de las plataformas de geocaching:
Introducir un código postal (lugar en el planteas buscar) y hacer click en “buscar”.
Elegir cualquier geocaché de la lista y hacer click en su nombre.
Introducir las coordenadas del geocaché en el dispositivo GPS.
Utilizar el dispositivo GPS para encontrar el geocaché escondido.
Hay que recordar que los obstáculos ambientales pueden retrasar el hallazgo del caché.
Y tener en cuenta que el camino recto (es el que el GPS indica) no suele ser el más fácil.
Cunado se está cerca del geocaché (16m), hay que usar más los ojos que el GPS, y ayudarse de las pistas.
Cuando se encuentra el geocaché, hay que respetar unas normas:
Sí el caché está eneun sitio público, o hay gente alrededor (geomuggles), ser discreto.
Sí se coge algo del geocaché, hay que dejar algo de valor igual o superior.
Sí se lleva un viajero o rastreable, hay que registrarlo.
Escribir el hallazgo en el libro de registro (logbook) del caché.
Devolver el caché a su ubicación original (siempre escondido o mimetizado, nunca enterrado).
Compartir on-line las historias, sensaciones, fotos…
Cuando encuentres tu primer caché, ya te podrás llamar geocacher.
¿Quién puede jugar?
Cualquiera (hay tantos tipos jugadores como personas) que tenga ganas de jugar, bien en solitario o acompañado (en familia, en pandilla, … el usuario seria entonces un equipo), y que además disponga de un dispositivo GPS.
Un geocacher es aquel usuario que sabe combinar la tecnología del GPS con la aventura y la exploración al aire libre. Y que además, comparte su experiencia escribiendo en el caché encontrado, o escondiendo un tesoro.
¿Cómo empezó todo?
Este juego tuvo su origen en el grupo de noticias sci.geo.satellite-nav dedicado a los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS). David Ulmer, consultor informático y asiduo de este grupo, decidió celebrar la decisión del gobierno estadounidense de suprimir la disponibilidad selectiva (SA) el 1 de mayo de 2000. Esta degradaba intencionadamente la senal de los satélites para evitar que los receptores comerciales fueran precisos.
Propuso un juego (“Great American GPS Stash Hunt”) al resto de miembros, escondiendo el 3 de mayo un “cofre del tesoro” (un cubo negro, con un cuademo, un lápiz, y varios premios, como videos, libros, software … ) en los alrededores de la ciudad de Portland (Oregón) y enviando al grupo de noticias las coordenadas exactas de su ubicación (N 45° 17.460 W 122° 24.800).
El sitio en la actualidad ya no tiene el caché original, sino una placa conmemorativa (caché GCGVOP), de cuya colocación en septiembre de 2003 también hay un vídeo que os mostramos a continuación. En él se supone que encuentran, bastante deteriorado, uno de los primeros objetos de intercambio: una lata de judías (frijoles), también conocida en el mundo del geocaching como la famosa OCB (Original Can of Beans). Es curioso constatar que aquel primer geocaché incumplía dos de las normas actuales (que por cierto, se siguen incumpliendo): no enterrar el caché y no poner comida http://www.geocaching.com/seek/cache_details.aspx?wp=GCGVOP
El 6 de mayo fue visitado dos veces (Mike Teague fue la primera persona en encontrar el “tesoro”), quedando registrado en el libro de visitas; y a lo largo de la semana, otros compaí’leros se interesaron por la posibilidad de esconder y encontrar escondites, escondiendo sus propios recipientes y publicándolos.
El 30 de mayo, Mall Stum acuñó el término Geocaching, uniendo dos palabras conocidas. El prefijo geo, que designa la Tierra, es usado para describir la naturaleza global de la actividad. Y la palabra cache, con dos significados diferentes: (1) un vocablo francés que refiere a un escondite que se utiliza para almacenar objetos; y (2) la memoria caché, que es el almacenamiento de equipo que se utiliza para recuperar rápidamente la información de uso frecuente.
Aún así, el “GPS Stash Hunt” era el término original y más utilizado hasta el 2 de septiembre de 2000. Ese día recoge el testigo Jeremy lrish, un desarrollador web para una empresa de Seattle. Jeremy tropezó con el sitio web de Mike Teague en julio mientras hacía una investigación sobre la tecnología GPS. La idea de la caza del tesoro y el uso de tecnologías representaba la unión de dos intereses. Así creó Geocaching.com y aplicó sus habilidades para mejorar la búsqueda del caché.
El espaldarazo a esta actividad lo dieron los Medios de Comunicación. La popular revista en línea Slashdot, informó de la nueva actividad el 25 de septiembre de 2000. The New York Times recogió la historia en octubre, y creó un efecto dominó de artículos escritos en revistas, periódicos y otros medios de comunicación de todo el mundo. CNN incluso hizo una serie de sesiones en diciembre de 2000.
A través del boca a boca, artículos de prensa, e incluso de descubrimientos accidentales de cachés, más y más personas se involucran en el geocaching. Primero comenzó entusiastas de GPS; ahora también hay parejas, familias y grupos de todos los ámbitos de la vida. Hoy en día se puede hacer una búsqueda en cualquier lugar del mundo y ser capaz de caminar, en bicicleta o en coche a un caché oculto más cerca de lo que creemos.
Otro paso importante fue, a finales de 2000, la creación de la empresa llamada Groundspeak Inc. (originalmente ‘Grounded lnc.’). Para ello Jeremy Irish y Mike Teague se asociaron con Elías Alvord y Roth Bryan, dos compañeros de trabajo. Los 4 compaginaban su trabajo, volcando su tiempo libre a la gestión de la nueva compañía y el sitio web.
Pudieron dedicarse a la compañía, gracias a membresía Premium, a los viajeros, y al “merchandising” en general.
Las cachés
La ubicación, más que el tesoro, es lo principal. Los cachés pueden hallarse por todo el mundo (hasta en el Jardín del vecino, o en el buzón de un amigo en Saldaña). Es común que los geocachers escondan cachés en lugares que les son importantes o tienen un interés, valor, belleza, significado … especial para ellos. Estos lugares son muy diversos.
Pueden estar en un parque local, al final de una larga caminata, bajo el agua o en una calle de la ciudad, cerca o en un monumento … (sí están en una propiedad privada, es porque cuentan con el permiso del propietario).
Están bien escondidos o mimetizados (por ejemplo, a modo de tornillo, como en el Puente de Hierro de Palencia). Nunca podrán estar enterrados, ni en lugares en que haya que pagar entrada o restricción de paso. Tampoco cerca de instalaciones con potencial amenaza terrorista (colegios, aeropuertos, estaciones, bases militares o cuarteles de policía y guardia civil).
La distancia mínima entre cachés será de por lo menos 161 metros (es decir 0,10 millas Ó 100 yardas).
Tipos de cachés
Estos son, con sus características, los tipos de caché más importantes (con el icono que les Identifica):
Tradicional: Es el caché original y el más normal. Consiste, como mínimo, en un contenedor fisico de tamaño diverso (se explica más adelante) con su libro de registro (Logbook) y elementos de intercambio. Las coordenadas publicadas en la página de caché tradicionales proporcionan la ubicación exacta del geocache. Por lo que sólo hay que ir a por él.
Multi-caché: (caché de desplazamiento): Un multi-caché (“múltiple”) involucra a dos o más ubicaciones, donde la ubicación final es un contenedor flsico. Hay muchas variaciones. Lo más común es que el primer cache o waypoint contenga o proporcione las coordenadas de la próxima localización. Otra variación muy popular es una serie de waypoints donde cada uno de estos sitios proporcionan parte de las coordenadas de la posición exacta del cache final.
Misterio o rompecabezas Caches: Es el Gran tesoro de todos los tipos de caches. Esta clase de caches, puede consistir en complicados rompecabezas que hay que resolver para detenninar las coordenadas del caché (por ejemplo, Investigar en páginas wcb públicas para así poder determinar las coordenadas). Las coordenadas publicadas en la página del caché no son la localización exacta del cache sino un punto de referencia general que no deberían estar a más de 2 ó 3 kilómetros de distancia.
Evento: es una reunión de geocachers locales u organizaciones de geocaching para hablar de geocaching. La página de la caché de eventos especifica un tiempo para el evento y proporciona las coordenadas de su ubicación.
Mega-Evento: es un evento al que asisten más de 500 personas, por lo que ese volumen de gente requiere una planificación detallada. Estos grandes acontecimientos atraen geocachers de todo el mundo y con frecuencia se lleva a cabo anualmente. Evento de basura fuera: son reuniones de geocachers que se centran en la basura de limpieza, eliminación de especies invasoras, esfuerzos de reforestación o construcción de senderos. Algo a tener en cuenta para la educación ambiental. EarthCache: es un lugar especial que la gente puede visitar para conocer algo más acerca de una caracteristica única de las ciencias de la tierra. Caché Virtual: se trata de descubrir un lugar interesante y fuera de lo común, en vez de un contenedor. Los requisitos para el registro de un cache virtual varian (se le puede pedir responder a una pregunta acerca de la ubicación. tomar una foto, completar una tarea, etc).
Tamaños de los caches
Hablamos de los caches como recipiente físico.
Nano: contenedor del tamallo de una falange de un dedo, incluso menor.
Micro: bote de carretes de fotos, o tubo del que se hacen las botellas de agua. Pequello: Tupperware de tamallo de un sándwich o similar.
Nonnal: Tupperware nonnal.
Grande: Cubo o bote de dimensiones mayores.
¿Qué contienen los caches?
Bolsas Zip de diversos tamaños. No puede faltar. Su razón de ser, preservar el contenido de los cachés.
Libro de registro. Según sea el tamallo del caché, así será el tamallo del “Logbook”. Puede ser una tira de papel enrollada (para los nanos), una libreta o incluso un cuaderno. Recomendado que quede dentro de una bolsa zip, hennética o estanca.
Lapiz, para apuntar el hallazgo del caché. Nunca un bolígrafo, porque se puede secar o puede manchar el contenido del caché en caso de que se estropee. Aún asi, cada geocacher suele llevar su propia “maquina de registro” (no sólo un boligrafo, SinO tambien una pegatma o un sello).
Artlculos de intercambio:
Quien esconde un caché, puede meter cualquier objeto menos comida (o artículos que huelen a comida, ya que los ammales pueden buscar en los recipientes y destruirlos), explosivos, fuegos artificiales, munición, mecheros, navajas (incluyendo multiusos), pilas, drogas, alcohol u olro material ilícito o dallino para el medio ambiente.
Hay que tener en cuenta de que el Geocaching también es una actividad familiar y el contenido de los caches debe ser conveniente para todas las edades.
Lo normal suele ser juguetes, pines o chapas, folletos, monedas, cuelgamóviles, barajas.. muchos de los objetos suelen ser elementos de propaganda o “merchandising”.
Rastreables o viajeros: Son “piezas especiales de juego” de geocaching, y no hay razón para encontrarlos siempre.
Son objetos grabados con un código o identificador único de seguimiento (como si fuera una matrícula) que se utiliza para registrar sus movimientos a medida que viaja por el mundo real de caché en caché. Cada rastreable puede tener una misión dada por su creador (por ejemplo, viajar por todas las capitales nacionales, … ), y tienen que estar dados de alta (te dan otro código, previo pago, a modo de permiso de circulación).
Hay dos formas de registrar los rastreables, el Retrieve (que es cuando lo retiras y le ayudas a viajar para cumplir su misión), y el discovered (lo dejas donde esta, pero lo registras con el número de la placa; asi se da constancIa que SIgue en el sitio y nadie lo ha relirado).
Los tipos mayoritarios son las Geocoin (moneda especial) y los Travel Bugs (chapa rastreable), y hay que pagar por ellos. También hay otros modelos, más minoritarios, incluso gratuitos, pero hay que tener algún programa a mayores para poder visualizarlos y registrarlos (http://www.geokrety.org). Más información. Articulos de coleccionista: Son sobre todo las Pathtags (Pts), moneditas, de 23 mm de diámetro y 2,0 mm de espesor, que se pueden coleccionar (se suelen intercambIar por otras, o por objetos de más valor). No son rastreables, pero se pueden convertir si tienen un vehlculo con matrícula y código. Este vehículo recibe el nombre de “Sherpa”, de unos 4,5 cm de l diámetro. También tienen un código numérico.
Hay muchos geocachers que coleccionan estas monedas, y que tienen sus monedas como objeto de firma y de intercambio (a modo de huella). También se suele utilizar como suvenir o recuerdo para los asistentes de “Cachéseventos”.
También es una buena forma de difundir una ciudad, una provincia, …
Para más información sobre Pts se puede ir a los siguientes enlaces: http://www.pathtags.com; http://www.paztags.com; http://www.pathtagsibericos.com.
Los esconden (publican) y los buscan los jugadores registrados.
El que lo esconde (conocido como propIetario del cache) adquiere el compromiso de mantenerlo, se hace responsable
de él (visita el lugar de vez en cuando y se asegura de que”, el escondite”, los objetos sufren deterioro … ). Si un geocacher que ha encontrado un caché estropeado (porque alguien lo ha cerrado mal, porque ha sido descubierto y expoliado o por un animal o por una persona,… ) y avisa de su estado, el propietario tendrá que acercarse aunque no lo tuviera planeado.
Si no se restaura, los revisores (voluntarios que se encargar ver si los cachés cumplen los requ isitos y dar el visto bueno a su publicación) pueden archivar el clché (deja de aparecer en las herramIentas de búsqueda de los geocachers que no han encontrado el cache).
Que la mejor recompensa, en muchas ocasiones, son las vistas y los lugares que nos invitan a visitar, y por
supuesto, la gente que se conoce y con la que se puede compartir esta afición.
Otra cosa, hay cachés muy originales como prueban los siguientes videos:
Si se busca en youtube con las siguientes palabras, “geocaching containers”, aparecerán muchos más.
Es recomendable que haya una cierta uniformidad de estilo, tanto en los contenedores, como en los Lookbook y otras cuestiones. Esto ayuda a dar una misma entidad al geocacher y a sus series de cachés (otra definición: gusano sene de caches, con un mínimo de 20 contenedores y bastante seguidos en el espacio, de tal manera, que VIstos en el mapa de geocaching forman como un gusano). El colocar
No olvidemos algunos enemigos de los cachés:
Humedad (a temperaturas bajo cero. hay muchos tipos de plástico que se vuelven rigidos y quebradizos, y con el calor se dilatan y se deforman .
la mejor recomendación: un buen contenedor “aplo para microondas, congelador y lavavajillas) . Temperaturas extremas (influye mucho el lugar donde se sitúa el caché y la posición en que se coloca el contenedor. la mejor recomendación: un buen contenedor que tenga sello de goma en la tapa. objetos en bolsas zip, y una bolsita anti-humedad, de gel de sílice).
También, y a modo de recomendación, está el kit del geocacher:
Si es al aire libre, material de senderismo (buen calzado: mochila, riñonera. para llevar las “berramientas”: ropa adecuada
impcnneable y de abrigo: bastones; mapa topográfico, brújula: botiquin, linterna … )
El GPS, cámara fotográfica, de video y pilas de repuesto.
Material para el mantenimiento de los cachés (rollo pequeño de cinta adhesiva americana o de electricista., bolsas zip, adhesivo de
cianocrilato o superglue. pañuelos de bolsillo para secar un caché empapado; sí esta muy mal. contenedores. lápices y logbooks). Y es que no está demás ser solidario y reparar los cachés. Si no se ha necesitado, se puede aprovechar para poner un caché propio.
